Los Marañones: literatura

(Selección de recortes de prensa 1989-1996)

"Con estos chicos da gusto. Son gente normal, invitan a copas, hablan todos durante la entrevista y hacen buena música." (Boogie, verano 1989)

"Cabecillas del frente revolucionario murciano, se comerán Europa a medias con el tercer mundo a golpes de guitarra, batería y bajo, todo limpio con berridos de lo más negro y vil." (Gratix, julio 1989)

"Los murcianos caldearon muy bien a los más auténticos. Román García, Pedrín Sánchez y Miguel Bañón se ensañaron en su mejor rock and roll. La ausencia de uno de los guitarras del grupo obligó a Miguel a desempeñar la doble tarea de la eléctrica y la voz, pero eso no le impidió que entre sudor y acordes se destripara en la música." (La Verdad, 14 de septiembre de 1989)

"El cantante, Miguel, demostró una vez más ser un auténtico animal de escena que saca de su interior una fuerza demoledora." (La Opinión, 18 de septiembre de 1989)

"El dúo acústico que Miguel Bañón, el guitarrista del grupo, ha montado con Santiago Campillo, el otro virtuoso murciano del instrumento de las cinco cuerdas. (...) La acusación de ser adictos al sonido de Jimi Hendrix no la toman muy en serio. (...) Y han acertado, ya que sus interpretación de temas como Let me light your fire son raramente adecuadas e integramente descafeindas." (La Verdad, 22 de marzo de 1991)

"Los Marañones, cuya música se nutre del rock and roll más primitivo, canciones fuertes y baladas, a la vez que asimila estilos como el funk, beat, el rythm and blues, el soul o la sicodelia. Surgen así unas composiciones cañeras o suaves pero siempre resultonas y pegadizas que encuentran su mayor expresión en el director contundente del trío." (Guía de Sevilla, 21 de febrero de 1992)

"Pero esto no arredró a Los Marañones, que salieron a pecho descubierto con un repertorio de temas compactos y musculosos, derramando nervio. (...) Miguel se transformó en un vendaval de guitarras furioso y devastador y Román y Pedrín no se quedaron a la zaga, mostrando el trío una solidez que denotaba seguridad." (La Opinión, 20 de marzo de 1992)

"Practican una música en la que se mezcla la caña, sobretodo cuando se les vé en vivo, con conceptos más jazzísticos e intelectuales." (Guía de Murcia, 15 de mayo de 1992)

"Como muchos grupos de provincias, los murcianos Miguel, Román y Pedrín, melenudos, barbudos y bigotudos, desgarbados y con pintas de sospechosos, se mueven en las coordenadas del rock setentero más ácido." (Ruta 66, marzo de 1993)

"No quisieron recordar el Quinto Centenario del Descubrimiento de América, pero sí pusieron de manifiesto que su quehacer musical no está reñido con la literatura, ni mucho menos, y si no que se lo pregunten a su cantante, plenamente identificado con Ramón J. Sender." (La Mañana, 23 de mayo de 1993)

"A més a més de murcians i músics, són personatges simpàtics." (El Vallenc, mayo de 1993)

"Los Marañones han demostrado donde les han dejado que es uno de los mejores grupos de rock progresivo del país por dos razones simples: rigurosa técnica interpretativa y concepción furiosa de la música. La fuerza y el dominio de los cambios de velocidad; la cuadratura exacta en la que se aplica la sección rítmica, definida y contundente, y el frenesí incontenible que Miguel Bañón imprime a los eléctricos sonidos de su guitarra hacen de cada uno de sus conciertos un número espectacular, de esos que a algunos le proporcionan la gratificante incertidumbre de ¿Cómo tres tíos pueden meter tanta caña?" (Sur, 18 de septiembre de 1993)

"Reacios a las etiquetas, cultivan los Marañones una huerta, que no es la murciana, donde crecen hortalizas regadas al son de bandas como los Beatles, Rolling Stones o Cream, y crápulas como Frank Zappa o Jimi Hendrix." (La Provincia, 24 de septiembre de 1993)

"Adictos a la carretera el grupo murciano es una piedra en concierto, sin la menor fisura, haciendo bueno aquello de que más de tres son ya multitud. La guitarra de Miguel Vañón no tiene par en este país (...). La fertilidad es otra virtud a añadir a su curriculum (...). En disco Los Marañones se hacen breves, y en directo, tras dos horas de faena, enormes." (Ideal, 6 de diciembre de 1994)

"Desde Murcia llegaron los excelente Marañones, veterano cuarteto de blues setentero, sudoroso, alcohólico. Han grabado un album en vivo que, si es como lo que presenciamos, puede sacar de su lecho de muerte a la discografía del rock español." (El País, 12 de junio de 1995)

"Lo bueno de Los Marañones es que se pueden poner suaves sin resultar blandos, dar caña sin llegar a agobiar, saben crear ambientes en sus canciones y pese a la variedad de fuentes de que se nutren, consiguen sonar personales, coherentes. Destacable es también su gran solvencia instrumental." (La Verdad, 2 de diciembre de 1995)

"Sobrevivir una década sin perder la compostura y el entusiasmo inicial parece tarea de titanes. Los Marañones lo han conseguido, aportando periódicamente toneladas de oxígeno en forma de discos consecuentes. (...) No suelen desbarrar y han mantenido una carrera regular, guiada por una técnica viva y una actitud sencilla, impasible. Saben realmente lo que quieren y aún mejor lo que se traen entre manos. Son un ejemplo de artistas irreductibles. Han sido y son autodidactas, independientes, coherentes y razonablemente intransigentes." (La Opinión, 21 de junio de 1996)

"Si eres de los que han sudado su camiseta frente a ellos, si has visto al cantante empapar la suya y te has salpicado de su marañonería, tendrás que reconocer que esta banda es de las mejores." (Ruta 66, junio de 1996)

Los Marañones