Viernes de Evasión, La Verdad
Viernes, 29 de junio de 2007

LOS MARAÑONES: VUELVE LA 'EXTRAÑA FAMILIA'

Hola, somos Los Marañones y somos un grupo de rock

TEXTO: JAM ALBARRACÍN

La publicación de cada nuevo álbum de Los Marañones, y van ocho en prácticamente 20 años de trayectoria, es siempre motivo de satisfacción. Pero al hablar de Extraña familia, su nuevo artefacto sonoro que esta noche presentan en La Nave, la alegría se multiplica. Porque vuelve a mostrar a un grupo con magnífica salud —ahora ampliado a cuatro con la incorporación de hecho de Carlos Campoy—; porque está publicado por El Brujo, un nuevo sello murciano con estudio de grabación propio en el que cabe depositar grandes esperanzas; y, por encima de todo, porque nos devuelve a esos tan deseados Marañones de sonido directo, básico y rockero. Me reúno con Miguel Bañón y Román García —falta el gran Pedrín Sánchez— para hablar de todo ello.

Evasión. Tras la salida de «El mundo al revés», vuestro anterior trabajo y el más experimental, me comentabais que igual para el siguiente volvíais al trío de rock puro y duro. Bingo, de no ser porque ahora sois cuatro.

Román García. La reincorporación de Carlos Campoy le ha dado todavía más fuerza a la idea original que teníamos para el disco. Queríamos sonar como en el ensayo, sin muchos aditivos, y Carlos ha estado tocando con nosotros regularmente los dos últimos años, así que esta vez su colaboración ha sido parte fundamental.

E. «Extraña familia» me parece un gran disco, pero a fuerza de repetir esto con cada nuevo álbum, no sé cómo enfatizarlo. Suena directo, poderoso, melódico y básico, en el mejor sentido. Pura esencia marañona, sin colorantes ni conservantes.

Miguel Bañón. Sí, es tal cual somos. Es como si hubiéramos rescatado nuestra idiosincrasia para mostrarla de la manera más honesta posible. Pero no ha sido premeditado, las cosas han surgido poco a poco y de manera espontánea: las sesiones iniciales con Ricardo Perpén en mi casa, grabando las canciones en directo, tuvieron mucho que ver a la hora de decidir que precisamente así es como queríamos que sonaran esas canciones.

E. De Perpén hablamos. ¿Está más presente en este disco? Es coautor de todas las canciones, aunque esto tampoco es exactamente una novedad.

MB. En efecto, no se puede hablar de Los Marañones sin hacerlo de Ricardo. Pese a que no participa tocando en directo, él es tanto la esencia del grupo como lo son las canciones que tocamos. En los momentos que le permitía su trabajo estuvimos reuniéndonos en mi casa Román, Ricardo y yo para dar forma a sus ideas, después se acercó a los ensayos preliminares que pudo y finalmente estuvo en las sesiones de grabación, opinando y participando de alguna manera. Aunque dicen que es un marañón en la sombra, lo es tanto como cualquiera de nosotros.

RG. El grupo se creó originalmente para dar salida a todas esas canciones que Ricardo y Miguel estaban haciendo en casa. Siempre ha sido ése el material del que están hechos nuestros discos, y Ricardo siempre ha participado de una manera o de otra en la maquetación, ensayos, grabación... Creo que en este disco no se ha perdido casi ninguna parte del proceso.

LOS MEJORES MARAÑONES

E. Los Marañones nunca habéis bajado el pistón, no tenéis ni un solo disco flojo. Pero la sensación generalizada, y lo compruebo hablando con otros buenos conocedores de la banda, es que este disco recupera 'a los mejores Marañones'. ¿A qué creéis que se debe esta sensación?

RG. No sé. Nosotros con cada disco intentamos recuperar a 'los mejores Marañones', pero quizá en éste se haya conseguido que el sonido se parezca más a lo que es el grupo en directo y puede que sea eso lo que gusta a esos 'buenos conocedores' del grupo. A menudo nos han dicho que en los discos no sonamos como en directo, pero es que normalmente no lo pretendemos. En los discos anteriores la idea era que cada canción sonara por sí misma, independientemente de que después fuéramos capaces de interpretarla en directo. Con éste, eso ha cambiado.

MB. También creo que no tenemos complejos de hacer las cosas al margen de lo que dicten las normas del momento, creamos las nuestras propias, hemos hecho lo que nos pide nuestro espíritu de la mejor manera posible. Así no hay meras pretensiones de ganar la competición de la crítica o las ventas; y el disco, más que un producto, es una obra.

E. «Extraña familia» está publicado por El Brujo Records, nuevo sello murciano dirigido por gente experimentada y solvente. ¿Buena onda?

MB. A tope, son gente muy allegada y que entiende el concepto marañón muy bien. Hay que ser más osado que el Príncipe Valiente para iniciar una aventura así en estos días de incertidumbre respecto al futuro del negocio de la música, señal de que lo que hacen les motiva lo suficiente para luchar por ello. Ha sido un trabajo en equipo.

RG. Se acercaron a nosotros en un momento crucial, y fue una cosa bastante rápida y fluida. Ya teníamos prácticamente seleccionadas las canciones que queríamos grabar y estábamos buscando dónde y cómo hacerlo. Nos hicieron una oferta y al mes siguiente estábamos metidos en el estudio.

E. Conociendo a quienes lo llevan —los hermanos Alberto y Queque Belando, Santiago Campillo—, creo que se puede esperar bastante de El Brujo. Sobre todo si cuentan con las necesarias ayudas.

MB. Hace falta también mucha imaginación para buscar nuevas fórmulas para incentivar al público a adquirir discos frente al pobre formato del mp3 y a la dudosa calidad y presentación del disco pirata. Es curioso lo poco apreciado que está lo que esta gente está haciendo por la cultura de esta región, pero estoy convencido de que tarde o temprano se valorará en su justa medida.

E. Acabáis de ser galardonados en los I Premios de la Crítica de la Asociación murciana La Tarasca. ¿Cómo sientan estas cosas?

MB. Pues muy bien, nos darán una estatuilla y el reconocimiento de la crítica, que no es poco. Espero que también haya gambas.

RG. Nos dio la noticia Javier G. Soler de una forma muy divertida, enviándonos un texto que hablaba sobre los premios que se les dan a los artistas que sufren, lo sepan o no. Nosotros disfrutamos mucho con esto, así que no creo que el premio sea merecido. Pero es un honor, la verdad.

 


Los Marañones