Zappa In New York

ZINY

por Román García Albertos

6 de septiembre de 1999

El álbum de Zappa In New York creo que fue el primer disco de Zappa que oí yo cuando salió. Es decir, en 1978 o 1979. Antes había oído Mothermania y Fillmore East, June 1971, pero años después de que se editaran. La verdad es que ese disco me dejó muy impresionado. Cuando salió en CD con bastantes canciones inéditas, no me podía creer la suerte que tenía. Podía escuchar nuevas interpretaciones de semejante banda. Increíble. Los hermanos Brecker. Ray White. Ruth!

26 de septiembre de 1999

A mí este disco me trae muchos, muchos recuerdos. Creo que fue el primer disco RECIENTE de Zappa que escuché. En España salió en 1978, y yo empecé a escucharlo en 1980 (el primer disco de Zappa que conocí fue en 1979, el Fillmore East, June 1971).

Yo tenía 16 años y me iba con mi pandilla al bar más arrastrao (no tenía asientos y nos tirábamos en el suelo entre almohadones) de Murcia, y allí nos llenaban la cabeza de música de esa. El disco que más fuertemente tengo asociado a esa época es el Zappa In New York, que para mí entonces sonaba como nada que yo hubiera oído.

Desde siempre, cada vez que un disco ha caído en mis manos, me he ido directamente a los créditos y me he empapado quién toca y qué toca y las letras, y las fechas, etc. En las fotos del disco se veía una chica muy graciosa que se llamaba Ruth Underwood, y luego oyendo el disco se descubría que era una percusionista excepcional, se veían unas fotos de una banda tremenda, y a un tal Eddie Jobson cuyo nombre me sonaba.

Luego descubrí que el tal Eddie Jobson había participado en el USA de King Crimson (mi gran grupo favorito de la época), y que ahora (entonces) formaba parte de UK, con Bill Bruford (más tarde, cuando Terry Bozzio dejó a Zappa, también entró en UK, cuando se fue Bruford, ¡vaya lío! ¡Qué trasiego!).

La primera canción del disco era "Titties & Beer", y parecía mentira que pudiéramos escuchar una cosa así (sí, amigos, en España la palabra "tetas" estuvo prohibida durante muchos años, y en 1979 llevábamos muy poco tiempo de "democracia" y la censura seguía haciendo horas extra). Parecía una canción muy divertida y en el colmo de mi atrevimiento se me ocurrió llevarme la letra para traducirla en clase de inglés, y así darle un susto al profesor y escandalizar un poco. Me llevé un chasco tremendo, porque el profesor (que luego resultó ser el hermano mayor de un buen amigo mío al que no conocí hasta unos años después, no sé si me explico) ya conocía a Zappa, es más, le gustaba, y no puso ningún problema para traducir la letra en clase. Lo hicimos como cualquier otro ejercicio de inglés, y lo pasamos muy bien. Ese día aprendimos casi todas las malas palabras de ese idioma.

Después venía "I Promise Not To Come In Your Mouth" (que quiere decir algo así como "Prometo no correrme en tu boca", y no sé si todos entendéis lo que aquí queremos decir con "correrse"), un estupendo instrumental, uno de los más bonitos de la discografía de Zappa, y que en Läther cambió el nombre por ese mismo, "Läther". Un sonido de guitarra limpio y con wah-wah, uno de mis sonidos de guitarra favoritos de Zappa, con un gran trabajo de O'Hearn (Patrick, el bajista, que luego llegó a componer música para la serie Falcon Crest, ay, señor, las vueltas que da la vida...) y Eddie Jobson (que acabó también haciendo bastantes tonterías, incluido entrar en Jethro Tull en el peor momento de la carrera del grupo, para empeorarlo un poco más).

Luego "Big Leg Emma". Fiesta. Baile. Vamos todos. Cuando sonaba esta canción en el bar todos nos moríamos de risa. ¡Un rock'n'roll en plena época de rock progresivo! ¡Y además tan tonto! Es de esas cosas que te enseñan a darle perspectiva a la vida... (Muchos años después, cuando compré la edición en CD de Absolutely Free, conseguí escuchar la versión original, y no me decepcionó lo más mínimo).

La cara 1 del disco acababa así, y eso era muy raro, porque sólo duraba 10 minutos, y además en la parte donde venían las letras había un hueco muy sospechoso. Como digo, aquí en España estábamos acostumbrados a los discos censurados (Aqualung de Jethro Tull venía sin "Locomotive Breath", el Sticky Fingers de los Rolling con otra portada, ahora más valorada que la original, el Quadrophenia de los Who con una canción de menos, y un hueco en las letras, además de unos burdos bikinis pintados sobre las fotos de las chicas desnudas de la pared, Over-Nite Sensation sin "Dinah-Moe-Humm" y con otro hueco hermosísimo en la página de las letras, incluso The Wall, de Pink Floyd, ya de 1979, venía con una canción de menos), así que la sospecha generalizada es que nos habían robado una canción aquí también. La sorpresa vino años después cuando nos enteramos de que efectivamente faltaba una canción, "Punky's Whips", pero que faltaba ya en el original (toda la historia ya se ha contado en otro momento, así que...), ¡por una vez no habían sido los de aquí!

La cara 2 se abría con "Sofa", una versión dominada por el saxo de Michael Brecker. Por cierto, ¡qué sección de vientos tiene este disco! La banda de Saturday Night Live (el programa de televisión USA de donde salieron Dan Aykroyd, John Bellushi y tantos otros) de donde saldrían los Blues Brothers con los hermanos Brecker de solistas. Y después de este bonito vals... "Manx Needs Women", un complicado número donde Zappa se quita la careta, peleado con la armonía tradicional y con el sentido clásico del ritmo. Por si esto fuera poco sigue "The Black Page Drum Solo/Black Page #1", con un solo de batería de Terry Bozzio y con percusión añadida por Ruth Underwood y David Samuels (este Samuels ya apareció de invitado en algún concierto de los originales MOI, documentado en la serie You Can't Do That On Stage Anymore). Por si nos empezábamos a tomar las cosas muy en serio, Zappa viene con "Black Page #2", es decir, la complicada melodía de "Black Page" (construida sobre un solo de batería y percusión) aplicada a un ritmo de discoteca para que los jóvenes neoyorquinos también puedan disfrutar de la melodía (que según Zappa es el eslabón perdido entre "The Be-Bop Tango" y "Uncle Meat", algún día me grabaré una cinta sólo con versiones de estos tres temas, para hacer sufrir a los amigos).

Cara 3: "Honey, Don't You Want A Man Like Me?", y aquí me acuerdo que nos sabíamos de memoria todos los cortes y las chorradas que hacen detrás de cada frase. Zappa, al estilo de la música de comedia y tal, suele rellenar el silencio de las melodías con cualquier cosa menos silencio (uno de los mejores ejemplos es "Rhymin' Man", de Broadway The Hard Way). Una canción tremendamente divertida y tocada con una gran precisión.

Después, "The Illinois Enema Bandit", y descubrámonos ante Ray White. ¡Cómo canta este hombre! Un auténtico blues que puede gustarle incluso a los que aprecien lo suficiente al bigotudo (excepto por algunas chorradas del final y la letra, que no cuadra mucho con lo que les gusta cantar a los maestros o maestrillos del blues). La introducción de Don Pardo (también de Saturday Night Live, y una de las voces más conocidas de la televisión USA de la época, según parece), sencillamente genial. Y encima un tremendo y largo solo de guitarra. Recuerdo que a mí al principio me gustaban más los temas cantados de Zappa que los instrumentales, eran más divertidos, y los solos de guitarra se me hacían pesados. Esa tontería se me pasó con el tiempo, y luego empecé a recopilar solos y más solos del muchacho. Este en concreto es de los mejorcitos. Composición al instante.

En la cara 4 nos queda "The Purple Lagoon". Con semejante banda (la banda regular de la época: Ray White, Eddie Jobson, Patrick O'Hearn y Terry Bozzio, más la impresionante sección de viento y los percusionistas invitados), había que aprovechar, y así tenemos un largo tema de 16 minutos en el más puro estilo jazz-rock que tan bien se la daba a Zappa cuando contaba con las bandas apropiadas (la banda de 1972, The Grand Wazoo, formada después de la grabación del disco, y de la que desgraciadamente no hay editado nada oficialmente; o la de 1988, que esa sí, está estupendamente documentada). Ya desde la entrada O'Hearn empieza a hacer de las suyas. Luego Michael Brecker con un solo de saxo de esos que quitan el hipo. Este solo de Brecker siempre ha sido para mí uno de esos momentos especiales de la música. Casi me lo sé de memoria. Después un solo de Zappa grabado en el estudio, que no está mal (comprendo que finalmente decidiera no grabar solos en el estudio, los que hacía en directo siempre eran mejores). Luego un solo de Ronnie Cuber al barítono modificado (que me recuerda a alguno de los solos de "King Kong" en el álbum Uncle Meat, por sonido y concepto sobre todo). Un solo de bajo de O'Hearn de esos que hacen historia, y que podría ser un cursillo de bajo en sí mismo. Con momentos muy divertidos además, porque el bueno de Patrick sabe sacarle la coña a eso del bajo sin trastes. Sigue el otro Brecker, Randy, con un solo de trompeta "modificado biónicamente", lleno de matices, y con un sentido del silencio digno de Miles Davis. Y final. Aplausos. ¡Ponlo otra vez!

26 de septiembre de 1999

Cuando ya en 1991 apareció Zappa In New York en CD, venía con un montón de sorpresas. Lejos de reeditar el LP original, Zappa optó por convertirlo en un CD doble e incluir, además de la famosa "Punky's Whips" que le habían hurtado en la edición original, 4 nuevas canciones, cambiando completamente la secuencia de canciones, y en cierto modo cambiando totalmente el sentido de la edición original. La inclusión de los temas nuevos, en realidad nuevas versiones de temas archi-conocidos ("Cruisin' For Burgers", "I'm The Slime", "Pound For A Brown" y "The Torture Never Stops") le da al album un aire más parecido a la serie You Can't Do That On Stage Anymore.

El álbum original sólo traía material nuevo (excepto por "Sofa", justificada por las bajas ventas de One Size Fits All, y "Big Leg Emma", que sólo había aparecido en single en realidad), y el CD es como un concierto completo. Bueno. Vale.

Hay pocas diferencias en los temas repetidos de la versión original. "Titties & Beer" tiene el diálogo entre el Diablo y Zappa completo y sin censurar (el original tenía cortadas las referencias a Punky Meadows). "Punky's Whips" también parece ser una versión diferente de la original (que no llegó a salir en su momento, pero que aparece en Läther).

En cuanto a las canciones nuevas, "Cruisin' For Burgers", en versión instrumental, aporta otro gran solo de guitarra de Zappa, y largo. La melodía, a cargo de la seccion de viento. Muy potente.

"Punky's Whips", aunque ya hubo ocasión de escucharla en la versión de Baby Snakes, era algo que yo tenía muchas ganas de oír. La introducción de Don Pardo, estupenda, y la canción en sí, al principio no me hizo mucha gracia. Bozzio exagera un poco el papel. Pero es lo que pasa con Zappa, por detrás están pasando muchas otras cosas. No sé si me gusta más la versión de Baby Snakes o ésta, pero desde luego el juego que le da la sección de vientos es para tenerlo en cuenta. Un tema largo que podría pasar por rock sinfónico, si no fuera porque trata de un joven batería enamorado de la foto del cantante de un grupo de moda... También encontramos aquí un temprano ejemplo, por parte de Terry Bozzio, de ese estilo de cantar recitando y casi desafinando que luego explotaría tanto Zappa en temas como "Blue Light", "Dangerous Kitchen", "Drowning Witch", "I Came From Nowhere", etc.

"I'm The Slime" no es una versión muy novedosa, lo único la encendida soflama de Don Pardo, muy apropiada para la canción. El juego de los vientos con la guitarra en el solo tampoco está mal. Después otra versión de "Pound For A Brown", con un breve solo de guitarra limpio, para añadir a las... ¿cuantas hay? ¿diez? ¿doce versiones de "Pound For A Brown"? (A estas alturas se echa de menos OTRA versión de "King Kong").

Ah, pero tenemos OTRA versión de "The Torture Never Stops". Cosa que agradezco, porque es una de mis canciones favoritas, y esta versión en concreto también es de mis favoritas, junto con la de You Can't Do That On Stage Anymore Vol. 1. Se parece mucho a la de Zoot Allures, pero gana mucho en textura con los vientos. Y el solo de guitarra también es de los buenos, con ese sonido limpio cargado de efectos.

Otra cosa curiosa sobre el disco, es que representa los inicios de una tradición que seguiría durante años: el concierto en Nueva York en Halloween. Aunque el material del disco se grabó en Diciembre, en la contraportada Zappa habla de los conciertos de Halloween en 1976 en NY. Un par de años antes, en 1974, ya había dado unos conciertos en Halloween en el Felt Forum de NY. En el 75 otra vez. En 1977 los conciertos se transladaron al Palladium, y se documentaron en la película Baby Snakes. Al año siguiente, en 1978, organizó una serie de 6 conciertos en 4 días en el Palladium en octubre con invitados como Patrick O'Hearn (que ya había dejado el grupo), L. Shankar y Warren Cuccurullo, y que culminaron con el gran show de Halloween que duró ¡3 horas y 45 minutos! En el 80 volvió de nuevo al Palladium, y en el 81, allí mismo, grabó en directo un especial para la MTV, partes del cual se pueden ver en la película Dub Room Special. En el 84 volvió al Felt Forum, pero no faltó a su cita de Halloween en NY. ¡Me hubiera gustado estar allí todas las veces!

© Román García Albertos
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2004-06-26