por Román García Albertos
Con este disco tengo un problema muy grave. Y para entenderlo hay que hacer un poco de historia (sí, esto era inevitable).
No sé si he contado ya que los dos primeros discos de Zappa que yo escuché fueron Fillmore East, June 1971 y Mothermania. Este último lo tenía puesto todo el santo día. Poco después conseguí un librillo de la colección "Rock & Comix" llamado "ZAPPA & MADRES", donde se comentaban los primeros discos de las Madres. En ese libro salían las portadas de todos los discos de los MOI hasta Weasels Ripped My Flesh, y venían algunas letras traducidas, pero, ¡no venía la portada del Ruben & The Jets! En su lugar ponía: "ESTE DISCO ES INCONTRABLE (sic). SI LO TENEIS MANDARLO Y OS LO CAMBIAREMOS POR UNA SUSCRIPCION A 6 NUMEROS DE ROCK-COMIX". Bueno. Yo creo que ningún disco de los MOI había sido editado en España. Yo al menos nunca había visto ninguno, sólo el Mothermania. Así que si todos eran tan raros de encontrar, el tal Ruben tenía que ser el colmo, si esos tipos que lo tenían todo no lo encontraban.
Pasa el tiempo y, mucho antes de conseguir los demás discos de los MOI, por casualidad, no recuerdo muy bien cómo (creo que mediante un canario que estaba metido en asuntos de drogas que había vendido su colección a otro junkie que conocía a otro que...) el bendito Ruben & The Jets cayó en mis manos. Lo grabé inmediatamente conforme lo escuchaba y lo volví a perder de vista. ¡Ah, pero esa cinta se convirtió en la cinta más escuchada de la época! En la otra cara había grabado el álbum de Brian Eno, Here Come The Warm Jets, y nunca encontraréis una cinta más divertida en vuestra vida. Algunos fines de semana (me parece que estoy hablando de 1980 o 1981) nos íbamos a la playa unos cuantos amigos y siempre la estábamos oyendo. Vuelta y vuelta. Y nos moríamos de risa (puede que influidos también por algo que hubiéramos comido).
Y ahora viene la parte triste. Con el tiempo perdí la cinta (o se deshizo) y sólo pude escuchar Ruben con el recuerdo. Esas baterías tan marcianas. Esos ritmos tan monótonos debajo de unos rockanroles tan divertidos, con esas voces aceleradas. Los MOI jugando a los años 50 pero muy pervertidos. Qué buen disco. Qué risa. Qué sonido tan raro.
Pasa el tiempo... estamos en 1987 o por ahí y un amigo encuentra en una tienda una copia en vinilo de Cruising With Ruben & The Jets. Estupor. A 1500 ptas. Imposible. Luego resultó ser una copia pirata del álbum original. Pero no sonaba mal del todo. Lo volví a oír y seguía siendo igual de bueno. Esas baterías con ese sonido...
Poco antes (en 1985) había salido The Old Masters, donde Zappa reedita todo su material antiguo, y como aquí a España las cosas nunca se han dado mucha prisa en llegar, hacia 1990 llego a una tienda y me encuentro una copia nuevecita en vinilo del Ruben. ¡Al fin! Barking Pumpkin Records. Edición oficial. Nuevo. Inmaculado. Me voy a mi casa. Lo saco de su funda. Lo pongo en el plato con mucho cuidadín. Bajo la aguja con prudencia, y... ¡¡¿¿PEROQUESETO??!!
¡Nada de baterías marcianas! ¡Nada de extraña sección de ritmo! Sí, las canciones y las voces están ahí, pero el sonido no tiene nada que ver. ¡Suena a batería de los 80! ¡Y eso parece un bajo sin trastes o un contrabajo! ¡Ese no es Roy Estrada! ¿Qué demonios ha pasado aquí? Miro en los créditos y nada. Pone exactamente lo mismo que en el original. No entiendo nada. Pero este no es mi Ruben & The Jets. Alguien me está tomando el pelo. Le pido a mi amigo su disco pirata para comprobar, no sea que yo me esté volviendo loco, y no tiene nada que ver. Desde luego el suyo suena mucho peor, pero los ritmos y los sonidos marcianos están ahí. Diablos.
Con el tiempo averiguo que Zappa decidió remezclar el disco añadiendo nuevas pistas de bajo y batería (a cargo de Arthur Barrow y Chad Wackerman) como decisión "artística" y debido al mal estado de la cinta de multipistas original (al parecer la pista de bajo y batería estaba estropeada, aunque...). Quería llegar al público de los 80 con sus viejos discos, así que añadió algo de sonido moderno a We're Only In It For The Money y a Cruising With Ruben & The Jets. Estuvo a punto de hacer lo mismo con Lumpy Gravy, pero Bob Stone le convenció de lo contrario.
En la reedición de 1995 de We're Only In It For The Money se volvió a la mezcla original, pero el pobre Ruben sigue igual. Snif...
En cualquier caso, a pesar de las manías de un viejo oyente que siempre quiere escuchar sus viejos discos como eran antiguamente (habrá que aplicarse lo que dice en la portada del disco: "Este es un álbum de canciones de amor de brillantina y simplicidad cretina. Lo hicimos porque nos gusta de verdad este tipo de música (sólo una pandilla de viejos vestidos de rockero sentados en el estudio, refunfuñando sobre los viejos y buenos tiempos). De aquí a diez años tú estarás sentado con tus amigos en algún lugar haciendo lo mismo si queda algún sitio donde sentarse." Han pasado 30 años y seguimos igual), el contenido del disco es prácticamente el mismo. La mayor parte son canciones de la época del estudio de Cucamonga (1962-64 o por ahí) destrozadas. En su libro The Real Frank Zappa Book nos explica por qué.
The Real Frank Zappa Book, (1988) pág. 87-90:
Eventualmente, MGM cometió un 'inocente error': se olvidaron de una opción de compra. Olvidaron mandarnos el pequeño trozo de papel que dice, "Compramos vuestra opción, todavía seguís contratados, todavía queremos que hagáis discos para nosotros".
Con esto como influencia, negociamos un 'trato de logo'. Bizarre Productions fue creado: un sello dentro de la estructura de la compañía MGM -una entidad semi-independiente- y así Cruising with Ruben & the Jets y Mothermania se editaron en el sello Bizarre/Verve, distribuido por MGM.
Hubo un montón de sinsentido en la prensa cuando salió Cruising with Ruben & the Jets, sobre cómo había 'engañado a la gente'. Oí la historia de que un DJ de Philadelphia lo estaba poniendo como un loco hasta que descubrió que eran los Mothers, y en ese punto lo tiró. El hecho es que todo el mundo sabía que eran los Mothers of Invention porque lo decía en la portada: "¿Es esto the Mothers of Invention grabando bajo un nombre diferente en un intento desesperado de meter su sucia música en la radio?"
Concebí ese álbum en la misma línea que las composiciones del período neoclásico de Stravinsky. Si él podía tomar las formas y clichés de la era clásica y pervertirlas, ¿por qué no hacer lo mismo con las reglas y regulaciones que se aplicaban al doo-wop en los cincuenta? El oyente no podía pensar realmente que una canción como "Stuff Up the Cracks" era una canción de 1950 honesta. En términos de timbre, esta justo en el límite (por las partes vocales), pero esos acordes nunca hubieran estado en un doo-wop original.
Las canciones de ese período estaban atrapadas en una elección entre tres fórmulas/sabores: I-VI-IV-V ("Earth Angel"), o I-II-I-II ("Nite Owl"), o I-IV-V ("Louie Louie"). Muy raramente oías un acorde III o un acorde de VII bemol, o algo que fuera de I a VII bemol. Había sólo unos pocos ejemplos de ese tipo de desviación armónica durante los cincuenta -siendo la mejor "This Paradise" de Donald Woods y los Bel-Aires en Flip- así que nuestras progresiones de acordes no eran exactamente parte de esa tradición.
Lo que era consistente con la tradición en ese álbum era la aproximación a la armonía, el tipo de estilo vocal y el timbre usado en él, y la simplicidad de la mayoría de los ritmos. Por supuesto, algunas de las letras estaban en un nivel sub-mongoloide, pero eso era sólo otra norma, llevada al extremo.
Pedimos un deseo y tiramos una moneda
Y desde ese día
Nuestros corazones han estado unidos
Así que vosotros jóvenes amantes,
Donde quiera que estéis
La Fuente del Amor
No está muy lejos¡Dame un puto respiro! ¿Es una canción sobre una bolsa de agua caliente, o qué? ¡Alguna gente se toma ese tipo de letras en serio! Hay algunos regalos en ese álbum, también. Por ejemplo, en el fundido final de "Fountain of Love" puedes oír las notas iniciales del Nacimiento de la Primavera. Una canción tiene los coros de fondo de "Earth Angel" sobreimpresionados a los coros de otra canción, y así.
La sátira en Ruben funciona en dos o tres niveles. Yo detesto las 'letras de amor'. Creo que una de las causas de la mala salud mental en los Estados Unidos es que la gente ha crecido con 'letras de amor'. Eres un chico joven y escuchas todas esas 'letras de amor', ¿vale? Tus padres no te dicen la verdad sobre el amor, y no lo puedes aprender en la escuela. Obtienes todas tus 'normas de comportamiento' proyectadas para ti en la letra de estupida y jodida canción de amor. Es un aprendizaje subconsciente que crea un deseo de una situación imaginaria que nunca existirá para ti. La gente que se traga esa mitología va por la vida sintiendo que le han hecho trampa en algo.
Lo que yo creo que es muy cínico en las canciones de rock and roll -especialmente hoy- es la forma en que dicen: "Hagamos el amor". ¿Que puta clase de [wussy] dice mierda como esa en el mundo real? Deberías ser capaz de decir "Vamos a follar", o al menos "Vamos a rellena-el-espacio-en-blanco", pero tienes que decir "Hagamos el amor" para que lo pongan en la radio. Esto crea una corrupción semántica, cambiando el contexto en el que la palabra 'amor' se usa en la canción. Cuando se ponen a babear sobre el amor como un 'concepto romántico' -especialmente en las letras del tipo cantautor sensible- es otro empujón en dirección a la mala salud mental.
Afortunadamente, las letras de los últimos cinco o seis años son cada vez menos importantes, con los 'grupos de art rock' y nuevaoleros especializados en letras 'acríticas' o 'propuestamente inconsecuentes'. La gente ha dejado de escuchar las letras, ahora son sólo 'ruidos de la boca afinados'.
El master original en estéreo (es decir, la mezcla final del multipistas para editar el LP) sí se conserva, y fue la que utilizó Zappa para "Stuff Up The Cracks", la última canción del disco, en la edición en CD. El caso es el mismo que en We're Only In It For The Money, cuando quieran pueden editar la mezcla original en estéreo sin problemas.
© Román García Albertos